Es un Gadafi como nadie lo había visto. Y aún frente a este video inédito que ahora circula en las redes sociales, cuesta imaginar que es él quien juega y ríe, después de 40 años de someter a su pueblo. La grabación casera de vídeo muestra el otro lado de Muamar Gadafi: El lado hogareño y hasta tierno.
Con una duración aproximada de seis minutos, la grabación, que consta de cuatro o cinco cortes, presenta al coronel acompañado de su familia en su célebre jaima o carpa del complejo presidencial de Bab al-Aziziya, en Trípoli, lejos de la ostentación de las viviendas de otros miembros del clan. Se desconoce cuándo quedaron registradas las imágenes, pero eran, evidentemente, tiempos felices para Gadafi, previos a la revuelta que lo derrocó.
En un primer momento, Gadafi aparece vestido informalmente con un chándal. El dictador libio acaricia el pelo de la pequeña, le da besos, bromear con ella. En el segundo corte de la grabación se intuye que es el propio ‘rais’ quien empuña la cámara, para a continuación dejarla en manos de uno de sus hijos y continuar mimando a su nieta. Ya en los instantes finales de la cinta, los únicos que han sido grabados de noche y en un ambiente de cena familiar, se ve a Gadafi dando de comer a la pequeña.
